En la era actual ¿Quién no ha escuchado hablar de Bitcoin? Pero muy probablemente muy pocos sepan cómo se crean estas monedas.
Cuando nos referimos a su creación es cuando aparece el término de “granjas” o “minas”, esta última terminología se emplea como analogía con la minería de recursos naturales gracias a las similitudes en el proceso de extracción, destacando el esfuerzo y los recursos necesarios para llevar a cabo la actividad.
El mecanismo de consenso PoW
Las criptomonedas susceptibles de ser “minadas” son aquellas que se basan en el mecanismo de consenso Proof of Work (PoW).
Este mecanismo fue el primer algoritmo de consenso que apareció con Bitcoin y hoy en día se sigue utilizando también en otras monedas como Bitcoin Cash (BCH), Dogecoin (DOGE), Monero (XMR), entre otras.
Para que una transacción sea validada y agregada al libro mayor, es decir, a la blockchain, el minero deberá resolver un problema matemático complejo que requerirá de fuerza computacional. Una vez resuelto, se confirmará la transacción y el minero recibirá una recompensa por su trabajo. Esa recompensa estará conformada por monedas recién creadas más las comisiones cobradas de la transacción verificada.
Tipos de granjas de criptomonedas
Se denomina “granja” al lugar físico o virtual en donde se lleva a cabo el proceso de minería. Para realizar la actividad se requiere de equipos informáticos especializados capaces de resolver los complejos algoritmos.
Existen distintos tipos de hardware empleados en la minería de criptomonedas, en un principio era posible minar BTC con CPU (Unidad central de procesamiento). Hoy en día la minería con CPU no es posible y esto se debe a que a medida que la red crece, la dificultad de minado aumenta haciendo necesaria la utilización de hardwares especializados con mayor fuerza computacional.
También existen las unidades de procesamiento gráfico (GPU) que habitualmente son utilizadas para videojuegos. Este tipo de tarjetas también puede ser utilizado para el minado de ciertas monedas, aunque, al igual que CPU, ya no sean útiles para el minado de BTC.
Por último, tenemos a los mineros ASIC (Application-Specific Integrated Circuit) que son dispositivos diseñados específicamente para la resolución de algoritmos complejos de criptografía.
Son altamente eficientes, pero también costosos. Además, la tecnología se encuentra en constante evolución provocando que modelos más antiguos sean menos rentables y deban ser habitualmente reemplazados.
Rentabilidad y costos de una granja de cryptos
Al analizar la rentabilidad de esta actividad hay que tener en cuenta varios factores. No sólo se debe evaluar el hardware necesario que detallamos anteriormente, sino que es necesario añadir la dificultad de la red que se desea comenzar a minar y los costes de electricidad incurridos.
La minería de criptomonedas conlleva un alto consumo de energía eléctrica ya que requiere el funcionamiento de los equipos durante las 24 horas de los 7 días de la semana. Este aspecto también es causa de muchas preocupaciones ambientales y acciones tomadas por parte de varios gobiernos como la imposición de nuevos impuestos o la prohibición de la actividad en determinadas regiones.
Como habrás notado, antes de convertirte en un minero hay varios aspectos que deben evaluarse para determinar la rentabilidad y la recuperación de la inversión inicial.